A partir de la encuesta que hicimos, podemos decir que la gestión de la contingencia ha sido un objetivo
compartido y movilizador para los equipos, que se está agotando. El desafío de liderazgo es construir un nuevo
relato que sostenga los resultados y cuide a las personas, en un contexto en que la incertidumbre es la nueva
certeza.
“Ojo con hacer perfecto lo que no hay que hacer”
Esta se ha convertido en una de las frases que más usamos con nuestros clientes cuando les queremos mostrar la
importancia de tener claridad de propósito.
Este responde a la pregunta de ¿Para qué hacemos lo que hacemos?, permite orientar las acciones y la energía hacia
lo que agrega valor y promueve la toma de decisiones autónoma.
La mayoría de los líderes con los que trabajamos no llegan a nosotros desde la inquietud de “mi equipo es flojo” o
“no trabaja”; llegan desde la frustración de “trabajamos muuucho y no logramos los resultados que necesitamos”.
Hoy más que nunca construir un propósito que vaya más allá de los objetivos y las acciones, permite que los
integrantes de un equipo sigan sintiendo que “pertenecen”.
Te invitamos a que tengas esta conversación con tu equipo o a que la refresques.
Para que sigamos conversando, cuéntanos como te va!