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Confianza Liderazgo Propósito

Estar de acuerdo contigo mismo, ¡Es fácil!

Nuestros paradigmas funcionan igual que los algoritmos de redes sociales. Nos predisponen a sólo mostrarnos cosas que concuerdan con nuestros puntos de vista particulares, prejuicios y estereotipos, porque es más difícil que los rechacemos. Pero ¿Es realmente culpable nuestro entorno, o, por el contrario, somos nosotros parte del problema?.Nos cuesta mucho estar conscientes de los paradigmas y “fuentes” que filtran nuestra información ya que se requiere dedicar constante energía a cuestionarme si habrá algo diferente que no estoy considerando, y por lo tanto no ocurre en modo “piloto automático”. 

Los seres humanos operamos con ciertos mecanismos que nos dejan “inconscientes” a los sesgos y a la información que desafía nuestra visión. Uno de ellos es la importancia de contar con estabilidad y certeza, que nos permita planificar a largo plazo. Además, buscamos respuestas tranquilizadoras, que ponen el “problema y solución” en otro, y que me permiten tener excelentes respuestas a por qué no necesito adaptarme. Por último, muchas veces puedo estar “enamorado de mis soluciones y maneras de hacer”, porque son las que me han permitido llegar hasta donde estoy actualmente.

Para cuestionar nuestra propia visión y lograr “ver” eso que es distinto, es necesario tener un rol activo de salir a buscarlo y por otra parte estar dispuestos a ser vulnerables. Para que esto te resulte más fácil, puede servirte enfrentar  el proceso desde la experimentación, probando nuevas alternativas y viendo que resulta y qué no. Y no te olvides de tener más a mano la valentía, pensar en otras situaciones en que te ha resultado, etc,.

Te proponemos un ciclo de 3 acciones para comenzar a mantenerte atento y despierto al entorno:

1.       Mirar el Entorno: parar la Acción y Detenerte. Desde la vorágine de las actividades, si sólo escuchas “lo que te llega”, es muy probable que sea similar a tu propia visión.

2.      Cuestionar tu punto de vista: poner en práctica la curiosidad por conocer y entender puntos de vista distintos, indagar y hacer preguntas y no dar respuestas. Escuchar: para que puedas llegar a cuestionar tu propia visión.

3.       Imaginar  Escenarios: explorar opciones, pero no para prever el futuro o lo que podría pasar para “controlarlo”, más bien abrirse a las posibilidades. 

Si tu organización necesita desarrollar la capacidad de adaptación, flexibilidad, e incorporar aprendizajes te invitamos a que juntos diseñemos la mejor manera para hacerlo. ¡Haz click aquí y contáctanos!

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